Nada es tan sentimental como un bolero cubano. Es uno de los más grandes aportes que ha dado esta maravillosa isla a la cultura universal, así como una excelentísima muestra de compositores e intérpretes cubanos que han hecho eterna su pasión por la música. ¡Estos son 10 boleristas cubanos famosos y sus boleros que debes conocer para que sientas el feeling corriendo por tus venas!
Cuentan que en la oriental provincia de Santiago de Cuba nació el bolero: suave, romántico, melódico, y conmovedor. Tan genial como para ser orgullo de un país con buena música y ser vivido por todos a ritmo de un compás de cuatro tiempos.
Fusionado con otras armonías cubanas, el bolero resultó en magníficos subgéneros como el bolero rítmico, bolero chachachá, bolero ranchero, bolero mambo, bolero son (creación genuina de Miguel Matamoros) e, incluso, el bolero influyó notablemente en la bachata.
Estas páginas no alcanzan para ilustrar los boleros de oro en las armoniosas voces de íconos de la música cubana. Pero hoy en Cubago te traemos una selección de los boleristas famosos y sus boleros más amados, repletos de cultura y tradición cubana.
10 boleristas cubanos famosos y sus boleros
1. Miguel Matamoros… ¿De dónde son los cantantes?
Uno de los más legítimos talentos cubanos, Matamoros, revolucionó la música de su tiempo, convirtiéndose en uno de los boleristas cubanos más aclamados por el público. Fundó en 1925 el popular Trío Matamoros. Esta legendaria agrupación combinó en su repertorio los mejores ritmos del oriente cubano: el son y el bolero. Rápidamente Cuba y el mundo se hicieron eco de su indudable idoneidad y pasó a marcar un hito en la historia universal de la música.
En los años 40 el ambiente musical nocturno de La Habana estaba protagonizado por conjuntos, así que Miguel crea el Conjunto Matamoros. Con la inclusión de más miembros e instrumentos musicales el son y el bolero se vieron enriquecidos. Se le atribuye a Matamoros la invención del subgénero bolero son.
Su repertorio ilustre incluye joyas de la más alta belleza sonora, un ejemplo es Lágrimas Negras, bolero insignia de Cuba e interpretado por cantantes y músicos de todas partes del mundo. Otras de sus glorias son:
- Promesa
- Dulce embeleso
- Elíxir de la vida
- La mujer de Antonio
- Mamá son de la loma
2. Ignacio Jacinto Villa Fernández: Bola de Nieve
Otro de los boleristas cubanos más queridos fue Ignacio Jacinto Villa Fernández, reconocido internacionalmente como Bola de Nieve. Nació en el capitalino barrio de Guanabacoa y desde la raíz sentía la cubanía enriquecida por la mezcla de idiosincrasias, lo que influyó notablemente en el estilo musical de este grande de la canción cubana.
Aseguran los que tuvieron el privilegio de apreciar su obra que la singularidad de su nombre artístico se la dio otra diva de la música cubana: Rita Montaner. Junto a grandes como Lecuona compartió escenario en La Habana, la tierra que lo dotó con la sangre mestiza para cantar Ay Mama Inés, todos los negros tomamos café. Tal fue el éxito de esa canción que pasó a formar parte del refranero cubano.
Fue tan connotado el reconocimiento que amplió los horizontes de su canción para que pudiera ser apreciada en inglés, portugués, francés e italiano.
Dentro de su repertorio musical podemos apreciar:
- Si me pudieras querer (Bolero emblemático que quedó perpetuado en la historia de la canción cubana y ha sido interpretado por las voces más amadas la nación)
- Carlota ‘ta morí
- El cabildo de María la O
- Como arrullo de palmas
3. Antonio Machín: ¡Maní, manisero, maní!
Este reconocido villaclareño fue uno de los boleristas cubanos con más notoriedad internacional de su época. Aunque tuvo una importante evocación en los escenarios habaneros, su verdadero valor se atribuye a España. Pasó gran parte de su vida dando a conocer la cultura cubana por América y Europa. En Estados Unidos popularizó su excelente versión de El Manisero. Su prolífica carrera artística estuvo influenciada por Moisés Simons.
Sobre él nuestro Alejo Carpentier expresó:
En Machín, voz grata, de ricas sonoridades, los géneros criollos hallan un intérprete concienzudo, sabe interpretar con igual fortuna una rumba trepidante o una canción llena de nostalgias.
Su estilo se caracterizó por la plenitud de la cubanía, la exteriorización de la más arraigada tradición musical y el simbolismo nostálgico de los boleros. Dentro de sus obras más conocidas se encuentran:
- Dímelo
- El pobre corazón
- Isabel
- Quiero que hablemos
4. Benny Moré: el Bárbaro del Ritmo
Compositor, cantante, arreglista y director de orquesta, El Benny, fue un maestro en todos los géneros de la música cubana. Con su voz de tenor autodidacta aprisionó al mundo. Se destacó con igual singularidad en el son, el mambo y el bolero.
Fue integrante del prestigioso Conjunto Matamoros donde reemplazó como voz principal a su fundador, Miguel Matamoros. Alcanzó gran renombre a nivel internacional y al regresar a Cuba, se dio a la tarea de ser popularmente conocido en su tierra, esa a la que amaba y con la que compartía todo el folclor caribeño.
Dicen cuentos de leyenda que su tatarabuelo había sido capturado como esclavo a los 9 años pero era el príncipe de una tribu del Congo. ¡Sin duda, la realeza estaba en su sangre! Y su cercanía con la fusión cultural la demostró con resonancia en la música que interpretó.
El Benny, tan multifacético y empírico, fue conocido también como el Príncipe del Mambo y el Sonero Mayor de Cuba. Su música sigue viva en las generaciones cubanas y al hablar de boleristas cubanos famosos de los años 50 tiene que estar presente. Dejó reliquias como:
- Bonito y sabroso
- Conocí la paz
- Dolor y perdón
- Mi amor fugaz
- No te atrevas
5. César Portillo de la Luz: el Maestro del Feeling
Melancólica, apasionada, sonoramente hermosa y poética eran el sello identitario de la obra de Portillo de la Luz. Fue fundador junto a otros exponentes de la música cubana de un revolucionario tipo de canción: el feeling (filin en su forma españolizada). Se trata de un género musical que toma elementos de la trova, tiene estructura lírica en el bolero y permite un acercamiento más sentido al espectador, dotando las letras de una gran carga simbólica.
La genuina forma de componer que tenía César se caracterizaba por el diseño melódico, las descripciones tan abarcadoras de los sentimientos y su inigualable aptitud, además cada canción, nacida de él, aportaba algo novedoso a su obra. Se convirtió en uno de los boleristas cubanos más aclamados de su tiempo.
Es autor de la internacionalmente conocida: Contigo en la distancia. Esta obra maestra del bolero ha sido interpretada por elocuentes figuras del mundo artístico nacional e internacional.
Además, su aporte a la cancionística cubana se evidenció en:
- Interludio
- Realidad y Fantasía
- Sabrosón
- Noche cubana
- Canción de un festival.
Compartió junto a Rita Montaner el éxito al componer: Tú, mi delirio, todas con una amplia difusión que lo han inmortalizado en las prestigiosas páginas de la cultura musical cubana.
6. Celia Cruz… Al grito de «¡Azúcar!»
¡La guarachera de Cuba y la Reina de la Salsa! ¿Quién no ha escuchado hablar de esta habanera, mundialmente reconocida e icónica figura de la cultura latinoamericana? En su trayectoria musical popularizó ritmos caribeños llenos de sabor como el son, el guaguancó, la rumba, la salsa y el bolero.
Al grito de «¡Azúcar!» llamaba a su público a apreciar la buena música que emanaba de su tierra caribeña. Aunque se destacó en la música popular bailable, también es reconocida como un exponente del bolero cubano.
Tuvo un importante protagonismo dentro y fuera de Cuba. Por la originalidad de su acento, su carisma musical y su sabrosura alcanzó el estrellato, siempre enarbolando el nombre de su tierra.
En su voz sonaba sin igual sus boleros:
- No me hables de amor
- Vieja Luna
- Espérame
- Cuando estoy contigo
- Perdón
7. José Antonio Méndez… «Ah! esa cosa tiene filin»
«Filin quiere decir sentimiento. Uno podía tener la voz ronca, pero si enviaba un mensaje o decía algo ya tenía filin», así caracterizaba José Antonio Méndez lo que creó y que perduró en la cultura cubana como expresión de la modernidad del siglo XX.
Su carrera se convirtió en la búsqueda de la espontaneidad, la originalidad y la frescura; romper la monotonía y deleitarse con el buen gusto de la época era su sentido artístico. Además, su marca distintiva a la hora de componer estaba dada en una linealidad armónica, el perfecto dominio de la forma y la sencillez con que manejaba la lírica.
Su voz clara y afinaba influyó en el estilo artístico de Pablo Milanés. ¡Al igual que Portillo de la Luz, tocaba la guitarra con el dedo pulgar, el sonido que lograba era auténtico!
Dentro de sus más grandes boleros se encuentran:
- La gloria eres tú
- Novia mía
- Por mi ceguedad
- Mi mejor canción
8. Elena Burke: la Señora Sentimiento
La manera única que dominaba el escenario y la voz de contralto que la caracterizaba la convirtieron en un orgullo de la música cubana. Se destacó en el feeling, de ahí a que la llamaran Señora Sentimiento. Tenía una versatilidad y una sencillez inaudita, ligado a un gran talento inherente.
Formó parte del prestigioso cuarteto Las D’Aida. Junto a Omara Portuondo y Moraima Secada dominaron la gran escena de Cuba y el mundo. Su triunfo más tarde en su carrera de solista también vino de la mano de grandes exponentes de la música cubana, como Bola de Nieve, Benny Moré y Pablo Milanés.
Si hablamos de 10 boleristas famosos y sus boleros que debes conocer, sin duda, Elena Burke tiene que ser parte de esa selección. Su interpretación enamoraba a todos los que tuvieran el privilegio de verla. En su voz sonaban extraordinarios estos boleros cubanos:
- Dos Gardenias
- Entre Nosotros
- Hoy te quiero más
- Aburrida
9. Beatriz Márquez: la Musicalísima de Cuba
Comenzó su carrera en solitario en el año 1970 y desde el inicio su público notó la riqueza melodiosa en su voz, el sentimiento de su interpretación y su indudable carisma. Compartió escenario con importantes figuras, pero la Musicalísima no pasó desapercibida. Rápidamente logró un prestigio mundial.
Su calidez vocal le permitió participar en importantes certámenes donde alcanzó el respeto, el cariño y la pasión de su público. Aunque continúa fiel a su género de canción heredada de su padre, Beatriz ha sabido combinar lo mejor de todos los tiempos de la música cubana.
Esta majestuosa isla tiene la fortuna de contar con su talento y la singularidad de su interpretación. El amor, el desamor y las pasiones humanas siguen siendo la inspiración de la Musicalísima.
Imposible no recordar la fuerza con la que canta:
- Duele
- No respondo
- Espontáneamente
- Explícame por qué
- Se perdió nuestro amor
- Despídete de todo mi existir
10. Omara Portuondo: la Novia del Feeling
También conocida como la Diva del Buena Vista Social Club, es un verdadero privilegio para la cultura cubana contar con la presencia de Omara en los escenarios contemporáneos. Su carrera artística estuvo acaudalada de triunfos a la altura de su talento.
En sí misma en una leyenda musical. Fue miembro de la Orquesta Anacaona, del cuarteto Las D’Aida, tuvo la oportunidad de compartir escenario con Pedro Vargas, Rita Montaner, Bola de Nieve y Benny Moré.
Actualmente forma parte del Buena Vista Social Club. El pasado año recibió el Grammy Latino a la Excelencia Musical y la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. La pandemia de COVID-19 no ha sido un freno para que Omara lanzara exitosamente su último álbum Mariposas.
Su voz sentimental ha conmovido al mundo y ha hecho único sus versiones de los boleros más amados. Por solo citar algunos de ellos son:
- Lágrimas Negras
- Veinte Años
- Es soledad
La cubanísima Omara Pornuondo ha acompañado a las nuevas generaciones de talentosos músicos en colaboraciones que continúan siendo eco de su majestuosidad. Y ha seguido popularizando los boleros de oro de aquellos 50 en los jóvenes que se inician musicalmente. Omara, es única, es eterna, es Cuba.
Palabras finales
Una lista de solo 10 boleristas cubanos y sus boleros más famosos es demasiado fugaz para mostrar la grandeza de la música cubana y enorgullecer un género tan cargado de simbolismo como nuestro bolero y su evolución en el feeling. ¡Es un género tan cubano que comparte el misticismo desde la raíz!
¡Cuba está hecha de eso: bolero, son, rumba, chachachá, sabor y tradición! Y en esa genuina combinación se encuentra la gran escena, el lirismo de la prosa desprendida de vulgaridad y repleta de sentimentalismos.
¿Echas de menos a algún bolerista cubano? ¿Nos recomiendas otros? ¡Te leemos con gusto en los comentarios!
Si disfrutaste este breve recorrido por la historia de la canción cubana y quieres seguir deleitándote con la cultura de esta nación, no olvides seguirnos en nuestras redes sociales para que no te pierdas lo que acontece en la Mayor de las Antillas.