Cuando los hombres del Viejo Continente llegaron al Nuevo Mundo se dieron cuenta de que no lucía como las ciudades europeas, ¿dónde estaban las iglesias, los castillos, las murallas y las estrechas calzadas medievales? Erigieron las ciudades y para ello construyeron, primeramente, las plazas. Y alrededor de ellas comenzó a florecer la vida colonial. ¿Quieres conocer cuáles son las principales plazas de Cuba? Te invitamos a un pequeño viaje por algunas de las más renombradas.
Principales plazas de Cuba
1. Plaza de Armas, La Habana
Ubicada en la Habana Vieja, la antigua y llena de historia Plaza de Armas es símbolo de la cultura y la vida colonial que reinaron en la Isla durante cuatro siglos. Cuenta la historia que esta plaza fue el espacio elegido para realizar prácticas militares que previeran la defensa de la ciudad frente a futuros ataques de corsarios y piratas.
Es muy sencillo llegar a este lugar durante tu paseo por la ciudad. Te la toparás cuando atravieses el pórtico levantado en la unión entre la avenida del puerto y la calle O’Reilly.
Qué ver en la Plaza de Armas:
- Castillo de la Real Fuerza: Entre los edificios más importantes de la plaza se encuentra esta majestuosa y una de las más antiguas fortificaciones de América. El castillo, devenido museo en el 2008, resguarda tesoros de la Isla, entre los que se encuentran una colección de monedas y diversos objetos de oro, plata y piedras preciosas. Y en lo más alto de la fortaleza se vislumbra el símbolo inequívoco de La Habana: la conocida veleta de bronce La Giraldilla.
- Iglesia Parroquial Mayor: Sitio donde se celebró la primera misa y el primer cabildo.
- Mercado de libros de segunda mano: En uno de sus extremos se encuentra abierto, de lunes a sábado, este mercadillo en el que vas a encontrar joyas de la literatura cubana de escritores cubanos como Lezama Lima, Lidia Cabrera, Nicolás Guillén y Dulce María Loynaz.
- Biblioteca Rubén Martínez Villena: Si compraste algún título y mueres de ganas de darle una ojeada, no tienes que esperar, justo en la esquina está esta biblioteca donde puedes leer a gusto en una de sus salas.
- Museo de la Ciudad: Se ubica en lo que fuera el Palacio de los Capitanes Generales antiguamente. No solo podrás disfrutar las más de 40 salas de exposición del museo, cuyo principal atractivo es la maqueta habanera, sino también podrás contemplar la arquitectura de la edificación: uno de los mejores exponentes del barroco en Cuba.
- Museo Nacional de Historia Natural: Te sorprenderás con sus atractivas especies de fósiles, insectos y rocas en exposición.
La plaza ostenta delicados jardines y frondosos árboles, bajo los cuales descansar al compás del viento marino desde la bahía. Antes de continuar tu caminata por La Habana, puedes comprar algún regalo artesanal con los vendedores ambulantes que se sitúan allí.
2. Plaza de La Revolución, La Habana
La Plaza de La Revolución es una de las más visitadas y de las más fotografiadas en la Isla. Muy céntrica, ubicada en el Vedado habanero, se ha vuelto metáfora de la Isla. Durante la segunda década del siglo XX el urbanista francés Jean Claude Forestier diseñó esta singular obra encima de una gran colina, con muchas avenidas.
En la actualidad La Plaza de la Revolución acoge disímiles actos políticos y es sede de múltiples actividades culturales tanto para los adultos como para los niños.
Qué ver en la Plaza de la Revolución:
- Memorial José Martí: Si caminas por el centro encontrarás este edificio-museo dedicado al apóstol en donde conocerás en detalle la vida del héroe cubano. El Memorial también destaca por el mirador que posee en el último piso para observar cualquier punto de La Habana.
- Ministerio del Interior: En la parte norte de la plaza reside el Ministerio del Interior cubano, llamativo por el enorme retrato de Ernesto Che Guevara que muestra en su exterior.
- Edificio de Telecomunicaciones: Con la construcción anterior colinda este edificio, que a su vez muestra la imagen de otro héroe cubano, Camilo Cienfuegos.
- Biblioteca Nacional: Si caminas hacia el lado este, encontrarás esta emblemática biblioteca, en cuyo interior existe una importante galería de fotos y un teatro, donde concurren múltiples conciertos.
Cuando visites la Plaza de la Revolución entenderás una de las tantas facetas que singularizan y distinguen la cultura cubana.
3. Plaza de la Catedral, La Habana
Entre las plazas de Cuba, la Plaza de la Catedral es una de las más señoriales. Su singularidad supera la de las cuatro plazas coloniales existentes. Es un original museo del barroco cubano, ya que todos los edificios que la rodean datan del lejano siglo XVIII.
Su nombre se debe al edificio más relevante que corona la plaza: la Catedral de San Cristóbal de La Habana, espacio de encanto litúrgico e imponente fachada que recibe mística y solemne a todo el que la visita.
Qué ver en la Plaza de la Catedral:
La Plaza está rodeada de construcciones majestuosas entre las que destacan el Palacio de los Marqueses de Aguas Claras y el Palacio de los Marqueses de Casa Bayona, actual Museo de Arte Colonial.
Un halo artístico enriquece este sitio habanero. En el centro de la plaza reside el Museo-galería dedicado a uno de los pintores cubanos más famosos: Wifredo Lam. Al pasear por la calle del Chorro podrás visitar el Taller experimental de artes gráficas, donde se realizan aguafuertes, litografías y serigrafías. Muchos de los que visitan el Taller quedan encantados con la calidad artística y el buen tono de las obras.
No puedes irte de esta plaza sin pasar por la célebre Bodeguita del Medio, bar-restaurante conocido por ser el más famoso de Cuba donde probar un rico mojito. Parte de su notoriedad se debe a que fue recurrentemente visitado por Ernest Hemingway.
Entre sus tradiciones más memorables se encuentra aquella donde las personalidades destacadas que visitan la Bodeguita deben dejar una huella de su paso, ya sea con una foto, una firma o un objeto; así verás firmas históricas como la de Salvador Allende y Pablo Neruda.
4. Plaza Vieja, La Habana
Un eclecticismo que conjuga a la perfección el barroco cubano y el art nouveau exhibe orgullosa la Plaza Vieja. Fue la tercera de su tipo creada en La Habana, pero la primera si se trata de andar sobre sus adoquines y disfrutar del colorido y colonial entorno que envuelve a locales y viajeros bajo el sol caribeño de la isla. Sin duda, es una de las principales plazas de Cuba.
En sus inicios se le llamaba Plaza Nueva y era utilizada para actividades de diferentes tipos como carnavales, ejercicios militares o cualquier otra que fuese la necesidad en aquel tiempo. Las elegantes edificaciones coloniales, otrora residencias de la aristocracia habanera, que rodean la plaza son hoy lugares recreativos, culturales o comerciales.
Qué ver y hacer en la Plaza Vieja:
- Café El Escorial: Tómate uno de los más de sesenta tipos de café elaborados con grano arábico proveniente de la Sierra del Escambray.
- Factoría de Maltas y Cervezas: O disfruta de una cerveza artesanal en la conocida por los cubanos «Casa de la Cerveza».
- Cámara Oscura: Dispositivo visual en el que tendrás el placer de disfrutar impresionantes y maravillosas vistas de la ciudad desde lo más alto de su torre.
- Palacio Cueto: El edificio más representativo del art nouveau que presenta la ciudad.
- Palacio del Conde de San Juan de Jaruco: Detrás de la plaza se puede apreciar este soberbio edificio de estilo barroco que se construyó en el siglo XVII y fue propiedad de don Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda.
- El Planetario: ¿Qué tal si te adentras en nuestra galaxia y sistema solar? Si viajas con niños, este lugar es una parada obligatoria. ¡El entretenimiento está garantizado!
Esta plaza y las calles que se encuentran a su alrededor albergan preciosas galerías muy comunes en la ciudad, con vidrieras de colores y arcos de medio punto. Contempla sus esculturas, prueba una deliciosa comida cubana en los restaurantes aledaños, admira la belleza de la coqueta plaza y siente en tu andar la cubanía que se respira en este ambiente singular.
5. Plaza de Dolores, Santiago de Cuba
Si quieres tomarte un respiro y disfrutar del ambiente urbano de Santiago de Cuba, puedes visitar la Plaza Dolores que se encuentra ubicada en el corazón de la ciudad, muy cerca de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. ¡No tienes excusa para no visitar una de las principales plazas de Cuba!
Este grandioso parque es la segunda plaza importante de la villa. Cuenta el historiador de Santiago que la Plaza Dolores data de principios del siglo XVII y hasta 1776 era la entrada por tierra de productos agrícolas, lo que la convirtió en uno de los mercados más grandes para la venta al público.
En 1859 se construyó un nuevo mercado en la ciudad por lo que la antigua utilidad de la plaza quedó en el pasado. Tras largos periodos de transformaciones y remodelaciones acabó asumiendo la fisonomía actual: un vistoso parque alargado y estrecho, rodeado de árboles que ofrecen sombra a los bancos fijados en el singular suelo de cerámica y hormigón.
En los alrededores de la plaza hay una serie de edificios con rasgos arquitectónicos coloniales, eclécticos y racionalistas que te trasladan a una época donde las plazas eran el lugar de encuentro y de ocio para la sociedad cubana de entonces.
6. Plaza de Marte, Santiago de Cuba
Si estás de visita por la ciudad de Santiago de Cuba, llégate a la emblemática Plaza de Marte para que contemples sus maravillosas esculturas, su serenidad y su belleza. Antiguamente, este lugar era utilizado por los soldados como campo de entrenamiento y fue un sitio de conspiraciones durante la Revolución. Hoy en día es un recinto que conserva el espíritu luchador y combativo de los habitantes de la provincia.
En el centro de la plaza encontrarás una columna de 20 metros de altura que aparece coronada por un gorro frigio como el que llevaban los revolucionarios franceses. A su alrededor verás un espacioso parque rodeado de grandes columnatas, pérgolas y árboles frondosos que protegen del sol a los viajeros que toman un descanso sobre los bancos.
Parte de la decoración de la plaza son los hermosos jardines que armonizan la zona. Entre los atractivos de este espacio destacan cuatro cañones de bronce que protegen la gran columna central. Además, aparecen representados en vistosas esculturas los próceres de las luchas por la independencia nacidos en la ciudad.
La plaza hace que sientas la vibra populosa y alegre de Santiago, el ademán beligerante de siglos de lucha, la carcajada de pequeños correteando y la mirada íntima de aquellos que enamoran en algunos de sus bancos. Se trata de una de las más importantes plazas de Cuba.
7. Plaza de la Revolución, Santiago de Cuba
Como La Habana, Santiago también posee una plaza que homenajea la Revolución Cubana. Lugar que se viste de historia y que te hará descubrir espacios abiertos y salas dedicadas a conferencias y exposiciones.
La plaza se inauguró en 1991 y su diseño articula dos espacios diferentes: uno exterior y otro interior. Las afueras de la plaza se concibieron para recibir grandes concentraciones de personas. Su decoración fundamental recae en las áreas verdes y en las vistosas franjas de granito y pavimento. Como parte fundamental de su diseño aparece la escalinata y la tribuna.
Seguro llamarán tu atención la llama eterna y el conjunto escultórico, donde resaltan la impresionante figura ecuestre del mayor general Antonio Maceo de 16 metros de altura y la colección de 23 elementos metálicos, que simbolizan los machetes icónicos de las luchas por la independencia. En la zona interior se encuentran el salón de exposiciones, el de protocolo y el salón privado.
En la sala dedicada a las exposiciones podrás ver una serie de fotografías, documentos y dibujos que rememoran hechos históricos. El salón de protocolos se usa comúnmente para eventos científicos, condecoraciones, actividades culturales y de otro tipo. El salón privado sirve como lugar de descanso.
A pesar de que esta plaza no es colonial, ni tiene la funcionalidad de las plazas citadinas, sirve como memoria histórica del pueblo de Santiago y de Cuba en sentido general, así que visitarla será una experiencia de aprendizaje y de intercambio cultural.
8. Plaza de San Francisco de Asís, La Habana
San Francisco de Asís, también conocida como la Plaza de las Palomas, es otra de las plazas de Cuba. Se construyó apuntando hacia el puerto de La Habana y funciona hoy día como puerta de entrada a la ciudad. En el siglo XV, durante sus primeras décadas convivieron en la plaza un mercado y una iglesia, pero por quejas de los monjes debido al ruido se tuvo que trasladar el mercado hacia la Plaza Vieja.
La restauración completa de San Francisco de Asís concluyó en 1990. La plaza destaca por su adoquinado irregular y las majestuosas construcciones a su alrededor.
Qué ver en la Plaza de San Francisco de Asís:
- Terminal Sierra Maestra: Sitio donde anclan los cruceros turísticos que visitan la Isla.
- Fuente de los Leones: Una de las más hermosas que hay en La Habana y la que posee mayor simbolismo. Fue esculpida en mármol y realizada por el escultor italiano Guiseppe Gaginni en el año 1863
- Lonja del Comercio: Un imponente edificio de oficinas de estilo ecléctico y coronado con una vistosa cúpula.
- Estatua del Caballero de París: Icónico personaje de la capitalina Habana, protagonista de leyendas urbanas y figura cimera del imaginario popular… Deambuló por las calles de La Habana durante más de 40 años y su recuerdo fue eternizado en una escultura de bronce en las afueras del convento de San Francisco de Asís. Si lo visitas, no olvides tocarle el dedo índice de su mano izquierda y su barba, ¡dicen que atraerás suerte!
- Iglesia y convento San Francisco de Asís: Aquí encontrarás el Museo de Arte Religioso
- Museo del Ron: Ubicado muy cerca de la plaza, permite a los visitantes experimentar el proceso de elaboración del ron en detalle, así como un vistazo a los comienzos del destilado más popular de Cuba. Desde la caña de azúcar recién cortada hasta la reconstrucción de una destilería y almacenes de añejamiento, este lugar es perfecto para acercarse a la auténtica cultura cubana.
Además de la historia, en el museo se puede conocer cada producto, sus autores, sus características y sus formas de combinación en maridajes y cocteles cubanos. - Coche Mambí: Se encuentra detrás de la plaza, en la calle Churruca. Es un vagón de tren fabricado en 1990 por Estados Unidos y enviado en 1992 a Cuba. Hoy es un pequeño pero interesantísimo museo que será capaz de trasladarte en el tiempo.
9. Plaza de la Vigía, Matanzas
La ciudad de Matanzas es desde la época colonial una de las más encantadoras del país. Cuando pasees por sus calles no dejes de visitar una de las principales plazas de Cuba: la Plaza de la Vigía, que representa el núcleo esencial de la urbe matancera. Se fundó en 1693 y en sus orígenes fue la primera plaza de armas de Matanzas. En torno a este espacio se fue construyendo el resto de las edificaciones que estructuran la ciudad.
Contenido recomendado:
Su nombre se deriva de un fuerte que se ubicaba muy cerca del lugar y que cumplía la función de cinturón defensivo de la zona para salvaguardar la villa de ataques de corsarios. Con el pasar del tiempo dejó de tener importancia estratégica y se derribó.
En su lugar se erigieron dos impresionantes edificaciones en siglo XIX. En la actualidad ambas aún ostentan parte de su atractivo primero y conforman una parte fundamental de la belleza de esta ciudad, popularmente conocida como la Atenas de Cuba.
La Plaza de la Vigía en sus inicios contaba con una sola planta, pero en el año 1908 se tomó la decisión de hacer una reconstrucción y diseñar una segunda planta. Desde el año 1911, cuando culminaron las reconstrucciones, hasta la actualidad, la plaza muestra al viajero iguales rasgos y maneras, quizás maquilladas un tanto por el inevitable transitar del tiempo.
No dejes de visitar tres de las edificaciones más llamativas en los alrededores de la plaza: el Palacio Junco, el Cuartel de Bomberos, y el Teatro Sauto. Este último resalta por sus impresionantes atributos arquitectónicos, además, se le suman varios museos importantes.
Podrás contemplar en el centro de la placita una estatua que está conmemorada al Soldado Libertador donde podrás apreciar las palabras “Patria o Muerte”. Al acceder a la plaza desde el puente Calixto García entenderás el encanto que guarda este sitio desde su construcción: belleza y calidez citadina sobrecogen la mirada de todo aquel que la visita por primera vez.
10. Plaza Mayor, Trinidad
En el corazón del casco histórico de trinidad se encuentra ubicada la Plaza Mayor, otra de las plazas de Cuba imprescindibles. Desde su fundación en el año 1514 ha sido fundamental en la vida trinitaria y representa su centro neurálgico. Por este motivo se han ido construyendo a su alrededor las edificaciones más importantes y hermosas de la urbe. Es, sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Trinidad.
En sus inicios se le denominaba Plaza de la Iglesia, porque pertenecía a la Parroquia Mayor. A lo largo de los años ha sufrido innumerables transformaciones tanto en su estructura como en su nombre. La forma que posee hoy día la obtuvo a mediados del siglo XIX gracias al auge de la producción azucarera. Se dice que cuando caminas por esta plaza sientes como si volvieras atrás en el tiempo.
La Plaza Mayor de Trinidad es un homenaje al espíritu caribeño colonial que desborda calidez y vida a través de sus diversos colores, dentro de los que resalta el amarillo. Cuenta con varias palmeras que salvaguardan el camino hacia el centro de la plaza, sitio en el que reside un pedestal de la musa griega de la danza Terpsícore. A su alrededor aparecen cuatro jardines de forma rectangular, custodiados por cercas blancas traídas de Filadelfia.
Desde el corazón de la plaza podrás contemplar lujosas mansiones que la rodean. Una de las mejores vistas es regalada por la impresionante fachada neoclásica de la Iglesia Mayor Santísima Trinidad.
Además, puedes visitar la torre campanario del Convento de San Francisco de Asís que hoy día es el museo nacional de la lucha contra los bandidos en donde tendrás una vista impresionante de Trinidad. En sus inmediaciones están situados diversos lugares que seguramente te atraerán como el Museo Romántico o el Palacio Ortiz, hoy día galería de arte.
Palabras finales
Sentir bajo tus pies el adoquín, sentarte en algún banco que silenciosamente ha acogido los devaneos del tiempo, descubrir los misterios de una ciudad en las edificaciones, en el bullicio de sus plazas… es una de las experiencias más gratificantes del viaje.
Cuando visites las principales plazas de Cuba tendrás la sensación del instante que converge, detenido, entre las piedras, en las miradas nostálgicas de las gentes, en algún pregón, en la isla toda.
¿Qué te han parecido estas plazas de Cuba? ¿Has recorrido alguna? ¿Cuál es la que más te ha gustado? ¡Te leemos encantados en los comentarios!
Karla Zelaya
Amo Cuba, he viajado muchas veces y nunca termino de maravillarme con sus gentes, su comida, su cordialidad, el cariño que cada uno entrega a su visitante, los amo y tengo en mi corazón y diera mi vida por vivir ahí mi vejez, tuve la oportunidad de impartir con muchos en fechas conmemorables y especiales para ustedes y mi paso por la Ñico Lopez ha sido mi mayor y rica experiencia.
Amalia Triana
Hola, Karla. ¡Qué lindas tus palabras! Nos encanta que personas de otros países les guste el nuestro y tenga esos sentimientos hacia la Isla. Gracias.