Ahora baile de salón, y tradicional recuerdo de una isla con sabrosura y la palmada africana; pero en la Cuba de los años treinta y cuarenta el mambo fue moda exquisita y feliz. Fue acogido con placer por los bailadores, quienes ya añoraban el surgimiento de un sonido más ágil, más simpático, más suelto.
La noche cayendo sobre la Habana Vieja, los tacones de las mujeres acechando las aceras, desfile de sombreros y guantes, tonos exaltados en los labios, carcajadas. En la esquina, el glamuroso bar, los hombres con sus zapatos a dos tonos; al entrar, la victrola y de pronto, el inconfundible: 1, 2,3,4,5, MAAAAAAMBO….
Trompeta y saxofón, trombón y timbales, maracas y güiro, calve y contrabajo, piano y cencerro, armonizados en un ritmo perfecto, cadencioso y sincopado… eso es el mambo. Cada silencio en la partitura se vuelve una pausa acompasada en los pies del bailador.
Sensualidad, frescura, divertimento; música galante, atrevida; forma única y particularísima de vivir una época, una ciudad, un instante… La invitación está hecha, solo tienes que acompañarnos en esta mambomanía, soltarte y bailar.
Mezcla de rebanadas de trompetas, picadillos de saxofones, salsa de tambores, y trocitos de pianos bien condimentados, para distribuir por el continente esa milagrosa ensalada de alucinantes sonidos.
Gabriel García Márquez
¿Qué es el mambo?

El mambo es un género musical y danzario, nacido en tierra cubana, alegre como su gente, derrame de sensualidad y festejo. Muchos músicos han intentado conceptualizar y definir este ritmo, pero es difícil resumir en escasas letras la esencia de una música que hace que muevas las piernas y que el alma te sonría.
Aun así, Antonio Arcaño, afamado flautista cubano y director de orquesta, dio una de las definiciones más exactas de él al explicar que:
El mambo es un tipo de son montuno sincopado que posee la sabrosura rítmica del cubano, su informalidad y su elocuencia. El pianista ataca en el mambo, la flauta lo oye y se inspira, el violín ejecuta rítmicos acordes de dobles cuerdas, el bajo le adapta el «tumbao», el timbalero repica con el cencerro, el güiro rasquea y hace el sonar de las maracas, la indispensable tumba corrobora el tumbao del bajo y fortalece el timbal.
En este ritmo se articulan el son cubano, los ritmos afrocubanos, latinoamericanos y el jazz, el efecto es una sonoridad explosiva y dinámica que nos invita a mover los pies y los hombros mientras el inolvidable Benny Moré nos deleita con su famosísimo estribillo: «pero qué bonito y sabroso bailan el mambo las mexicanas, mueven la cintura y los hombros igualito que las cubanas…» ¿La sigues cantando?
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Origen del mambo: el mambo que nace en el pueblo
En los barcos negreros cruzaría una lengua, una cultura y una cosmovisión que eclosionaría en tierras caribeñas y que engendraría una idiosincrasia mestiza y singular. Venida también de esta tierra ardiente y exótica, la palabra mambo, así como conga, tango y samba, es de origen congolés y se traduce como «conversación con los dioses».
Se dice que, en el antiguo Congo, mientras los tambores repicaban, hombres devotos danzaban alrededor de una sacerdotisa sagrada.
Los orígenes del mambo son difusos y polémicos. Se dice que como género musical se puede remontar a 1910 cuando Antonio Arcaño saca a la luz su Danzón de nuevo ritmo y pone el nombre de mambo a una de las secciones. Posteriormente, durante la década del 30 Orestes López combina bailes europeos, como la francesa contradanza y el country inglés, con sonoridades folclóricas africanas.
Esto, sumado a la cercana relación entre músicos y bailadores, propició que los instrumentos de percusión fueran adquiriendo mayor realce. Sin embargo, fue Dámaso Pérez Prado a finales de los años 40 quien le imprimió un toque auténtico al fusionar jazz estadounidense en los metales con los ritmos afrocubanos en la percusión.
Logró adquirir un cariz internacional luego de que Pérez Prado viajara a México y lo difundiera en las disqueras de este país, incluso llegó a contratar a Benny Moré como cantante de la orquesta.
En cuanto al género danzario, hay algunos que afirman que su surgimiento se debe a la figura de Roderico Neyra quien crea un grupo de bailarinas para la película Zamba ruma. Este grupo sería contratado más tarde por el Chato Guerra y las bautiza con el nombre Mulatas de Fuego para que hicieran una gira por México y expusieran el baile del mambo.
Bola de Nieve en cambio afirma que el mambo nació de las raíces del pueblo al explicar que:
Como danza, el mambo aparece en la imaginación del cubano, impulsado, sobre todo, en nosotros los negros, por la infinita admiración que nos inspiraron los bailables de la película Morena oscura. El mambo fue la más genuina necesidad de los bailadores que ya no se conformaban con las sonoridades y ritmos más enlentecidos del danzón.
Luego de haber pasado de moda durante la segunda mitad del siglo XX, vuelve a obtener reconocimiento en 1995. Por estas fechas la canción Guaglione de Pérez Prado es utilizada por Guinness en una campaña de publicidad, protagonizada por el actor dublinés Joe Mckninney.
Tal ha sido su fama que ha protagonizado grandes películas, como la actuada por Antonio Banderas, Los reyes del mambo, la película El Benny, una de las películas cubanas más populares, y recientemente el largometraje Mambo man de Edesio Alejandro.
Características del mambo: para que lo reconozcas
1. El mambo posee un ritmo a base de síncopas, donde en cada compás hay un tiempo de silencio.
2. Los nombres de algunos de los mambos más famosos suelen ser números, como el Mambo No 5 y el Mambo No8. También tenían títulos más elaborados como Historia de un amor y otros llevaban nombres de mujer como Roberta.
3. La savia sonora del mambo reside en la eficaz mezcla de elementos percutivos tradicionales cubanos y elementos orquestales estadounidenses.
4. Uno de los estilos jazzísticos que más influyó en este ritmo fue el conocido swing.
5. Suele basarse en el ritmo instrumental y eliminar al vocalista.
6. En él se elidió las partes del danzón tradicional y se incorporó elementos onomatopéyicos.
7. Con el devenir de los años se desarrollaron tres ritmos distintos de mambo: el sencillo, el doble y el triple.
8. El mambo puede ser bailado en parejas o de forma individual, de cualquier manera, es divertido y sabroso.
9. Sus coreografías suelen ser complicadas porque requirieren un alto grado de sincronización y agilidad. Pero no te desanimes, si vienes a Cuba seguro lo aprendes rápido.
Mambos famosos: bonitos y sabrosos
Detrás de este ritmo tenemos a grandes cantantes que con sus temas popularizaron el mambo y lo convirtieron en un ícono musical mundial. Te mostramos los mejores ejemplos de mambos famosos cubanos y de compositores o cantantes de este género:
Mambo
Tema popularizado por Cachao con la popular Charanga de Arcaño y sus Maravillas, en él encontramos la génesis del mambo cubano.
¡Qué rico mambo! y Mambo no.5
Son los mambos más famosos escuchados y bailados de Dámaso Pérez Parado, nuestro Rey del Mambo. Con estos temas desató la «fiebre de la mambomanía». Llevó el mambo al sonido que reconocemos hoy, con explosivos riff de trompetas y melodiosos saxofones de irresistible frenesí.
Y es que quién no recuerda el enérgico grito «1,2,3,4,5; ¡aaaaggh! ¡uuugghh!» de Pérez Prado. La célebre pieza “Mambo no.5” fue seleccionada en el 2017 por la revista Billboard en su lista que escogía lo mejor de la música latina de todos los tiempos y la reconoció como uno de los tesoros de la música cubana y del mundo.
Bonito y sabroso; Pachito e che y Locas por el mambo
No podía faltar el Benny, nuestro Benny , uno de los cantantes cubanos más queridos. Hizo a los bailadores mover la cintura y los hombros. Fusionó el bolero con el mambo para dar sabrosura a sus temas de mambo.
Otros mambos
Con la moda del mambo siguieron otros como Mambo Madness de Tito Rodríguez, Mambo sentimental de Machito, Oye como va de Tito Puente, y Sasauma de Bebo Valdés.
¿Cómo bailar el mambo paso a paso?

El mambo, baile de sensualidad y frenesí, es considerado como padre de los bailes latinos y fue el primero que se exportó fuera del Caribe. Bailar bien el mambo es bailar como los dioses solo pueden hacerlo, por eso te invitamos a que lo aprendas y practiques para que sientas la alegría de esta tierra.
El mambo se baila siguiendo un ritmo sincopado. Se marcan los cuatro tiempos, con movimientos fuertes y flexiones al unísono de pies y brazos alternados.
1- Se comienza en la posición inicial donde apoyas primero el pie delante en el metatarso e inmediatamente el talón para completar el movimiento.
2- Los brazos se colocan a los lados, ligeramente separados del cuerpo y se doblan al marcar delante con el pie contrario.
3- Se puede bailar en pareja deslizando una pierna extendida hacia delante o hacia el costado, mientras la otra se mantiene en flexión siguiendo el ritmo básico.
4- En este estilo de baile debemos tener un buen movimiento de cadera, el cual se ve muy influenciado por la música melodiosa que hace sacudir el cuerpo incluso a los más recios.
Pasos principales del mambo
- Paso base
- Paso lateral y lateral alternativo
- Caminada de tres adelante y tres atrás
- Giro de la mujer y giro del hombre
- Crossbody lead
- Los ochos
- El sombrero
- Cruzados por delante
- Mambo cruzado doble
- La guajira
- Que sí que no
El mambo tradicional todavía se enseña y baila en algunos lugares de Cuba, entre ellos en Mambo Club de Varadero y en Tropicana, espacios reconocidos donde puedes disfrutar este ritmo caribeño que estremece tu cuerpo y te pone a bailar.
Vestuario para bailar mambo: vístete como todo un bailador
¿Quieres sentir el furor del mambo, pues vístete con su traje y sal a bailar? El mambo es uno de los bailes más animados, juega con el ritmo y vestuario de los bailarines para contagiar de goce y energía al espectador. Lo que llama la atención en estos trajes son los grandes boleros y vuelos que permiten resaltar los movimientos rápidos y sensuales del baile.
Los chicos pueden usar pantalón largo negro, blanco, zapatos de charol y chaleco de colores muy vistosos. Las chicas vestido corto con cola, escotado con mangas arrugadas y colores atractivos. Si lo bailas en pareja los trajes deben estar en combinación.
Esa es una de las maneras de vestirse, pero existe otra llamada pachucos que es una subcultura de los años 50, y tenía un vestuario muy particular. Puede ser usado tanto en hombres como en mujeres. Este vestuario está compuesto por un saco, camisa, pantalones, sombrero, tirantas con un accesorio muy característico, que es una cadena que se porta como demostración de las vivencias en las calles.
Palabras finales
Para cantar, bailar y disfrutar llegó este ritmo, uno de los géneros de música cubana más gustado en todo el mundo, representante de nuestra música sonora, guarachera y contagiosa que hace que tiembles y vibres.
Del mambo nacieron figuras que han trascendido en la historia de la música mundial y sus obras aún hoy siguen siendo interpretadas por numerosos artistas. Decir mambo es decir Cuba, es mezcla, sabor, excelencia, donde lo escuches y bailes está el sentir de todo cubano, que te convida a este caimán verde para disfrutar el ¡mambo qué rico mambo!, ¡mambo, que rico eh!
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