De belleza literaria está colmada esta isla. La poesía, siempre sublime, es ante todo una voz que narra y pretende suscitar en el lector un entramado de sentimientos. En este pedacito de tierra se ha nutrido de encanto la poesía. ¡Hoy, Cubago te trae 10 poetas cubanos que debes conocer para que vivas a Cuba con color de verso!
Esta isla caribeña tiene el privilegio de haber dado a luz hijos de un talento extraordinario que supieron darle internacionalmente un lugar en la cultura universal. Como forma de expresión, la poesía sirve al reclamo y es la palabra escrita que ilustra la belleza de cada tiempo.
Los orígenes de la poesía en Cuba se enmarcan a principios del siglo XVII con la épica figura de Silvestre de Balboa y el inolvidable Espejo de Paciencia. No obstante, es una verdad ineludible que hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX la inspiración cubana no se nutrió de verdaderas voces líricas.
Solo 10 poetas cubanos es un inventario demasiado efímero para transitar por la construcción del pensamiento lírico de tan importantes figuras que dejaron huella no solo en la historia de Cuba, sino también en América Latina y parte de Europa. ¡Si te gusta deleitarte con la belleza en rimas de esta calurosa tierra de pasiones, acompáñanos hasta el final!
- Lectura sugerida: 20 escritores cubanos famosos | Leyendo una isla
Poesía cubana: mosaico de estilos
Las ideas neoclásicas cubanas, al acercarse a los temas sociales, se afiliaban mayormente a la situación política del país. Por ello, la poesía como estilo literario contribuyó a consolidar los rasgos de la identidad nacional y el incipiente sentimiento de cubanía. Poco a poco ocupó un lugar privilegiado dentro del movimiento cultural de la Isla.
Con la entrada del siglo XIX la producción poética estuvo marcada por los aires del romanticismo y el nacimiento de la poesía civil que patentizó el sentir patriótico de los cubanos y avivó la sed de cubanía.
El siglo XX es la expresión de la madurez literaria en esta isla bañada no solo por el mar Caribe, sino también por los estilos de la época: el neoromanticismo, la poesía intimista y el neobarroco; todos implementados de forma experimental, pero que terminaron acentuando los rasgos de la cultura, la tradición y el folclor de Cuba.
10 poetas cubanos y sus obras
1. José María Heredia (1803-1839), el cantor del Niágara
Uno de los poetas cubanos más importantes de la cultura hispana fue José María Heredia. Es reconocido como el primer exponente romántico de Cuba y América Latina. Su obra está caracterizada, desde su propia visión, «por el romanticismo, resultado de una vida turbulenta, loca y peligrosa como un huracán».
José María Heredia tenía una misión concienciada: extrapolar los sentimientos en función de la sensibilidad colectiva. Su gran legado está sustentado en las expresiones y emociones de su vida, tanto en Cuba como en el exilio.
Su estilo pautaba nuevas formas de escribir, ver el arte y entender la realidad. Se constató a este movimiento como una alternativa posible al neoclasicismo, sobre todo, en la acostumbrada polimetría de los versos.
La búsqueda de la exteriorización de las pasiones humanas caracterizó la obra de Heredia: el amor, el dolor, la angustia, el patriotismo, las descripciones naturales, los paisajes tropicales y su innegable don literario.
Dentro de sus obras más aplaudidas está:
- Adiós
- El ay de mí
- Himno al desterrado
- Oda a la noche
- Sáficos
- Niágara
2. Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-873), la Peregrina
El romanticismo caracterizó la obra poética de la Avellaneda. Su estilo fue descrito por un tono de vuelta a lo tradicional, incluso, se podría decir que las ovaciones religiosas que plasma en sus versos tienen matices medievales, aunque todos en defensa de la exaltación de las libertades humanas.
La camagüeyana nos heredó una literatura de excesos, que en muchos casos contiene tonos amargos y desolados. Su poesía madura se deslinda de la retórica neoclásica y toma forma nueva en la métrica de los versos.
- Recomendado: Qué hacer en Camagüey | 15 lugares para visitar
Tula triunfó tanto en Cuba como en España. Si bien su romanticismo está claramente definido por la vida sentimental que vivió; su fuente de inspiración creadora se sustenta en el pasado y en la defensa de libertad, aunque la naturaleza también es otro rasgo característico de la obra de Gómez de Avellaneda.
En su poesía se demostró ese talento innato que le permitió expresar lo más hondo del alma, desde la elegancia del estilo y en resguardo de la pasión y el sentir. El trato que brindó a los personajes femeninos en sus obras la describen como una de las precursoras del feminismo moderno.
La belleza más pura de su obra se observa en:
- A Francia
- El pescador
- El porqué de la inconstancia
- La clemencia
- La vuelta a la patria
- Las siete palabras
3. Julián del Casal (1863-1893), el poeta triste
Con un talento extraordinario, Casal se convirtió en uno de los poetas cubanos más relevantes del siglo XIX para Cuba y América Latina, ocupando un puesto destacado dentro del modernismo literario.
Nuestro Martí dijo de él:
«Por toda nuestra América era Julián del Casal muy conocido y amado, y ya se oirán los elogios y las tristezas. Y es que en América está ya en flor la gente nueva, que pide peso a la prosa y condición al verso».
El estilo de vida que Casal llevó es de gran relevancia para analizar su obra. En sus escritos se evidencian las ideas comprometidas con la realidad de su tiempo, a pesar de ser «lejano» en su personalidad.
Su escritura como medio de expresión ilustra La Habana del siglo XIX y la convierte en una reliquia histórica. Su verso se caracterizó por la musicalidad exquisita, el gusto por lo exótico y la exaltación de sentimientos como el desconsuelo, el pesimismo y la melancolía. Además, trató otros temas como el amor por el arte, la misoginia y la rica fantasía poética eminentemente clásica.
Propio del modernismo, en los poemas casalianos se ve el cuidadoso trabajo en la métrica y la sonoridad casi perfecta. Se nota la influencia parnasiana y simbolista que anunció la llegada del nuevo modernismo en obras como:
- La agonía de Petronio
- Neurosis
- Bustos y Rimas
Bustos y Rimas es un poemario publicado póstumamente en 1893. Es el libro con más madurez poética en el autor, cada obra está cuidadosamente elaborada y es la máxima expresión del movimiento modernista al que Casal representó.
4. José Julián Martí Pérez (1853-1895), el Apóstol
¡José Martí, el hombre más solemne que ha dado esta tierra! Estudiar su trabajo literario desligado de la postura política nos refleja una imagen casi inusitada. Su obra es un riquísimo exponente contextual no solo para Cuba, sino también para la América toda. El quehacer literario de José Martí se ubica dentro del movimiento modernista en la segunda mitad del siglo XIX.
En su extensa obra literaria Martí enriqueció la lengua española y consolidó las raíces criollas y mestizadas de Cuba. Es inconfundible el estilo, la manera tan suya de expresar las ideas, lo que daba a conocer la profundidad de su pensamiento y la fuerza de su creación.
Los rasgos distintivos de la obra martiana emanan de la riqueza léxica, al sugerir al lector una amalgama interpretativa. Posee un uso muy singular de los signos de puntuación y un magistral valor poético no solo en su verso, sino también de su prosa. Es, sin duda, uno de los poetas cubanos más aclamados de todas las épocas.
Dentro de sus obras más queridas Martí nos heredó la poesía viva en:
- Ismaelillo
- Versos libres
- Versos sencillos
- Edad de Oro
- Flores del destierro
5. Nicolás Guillén (1902-1989), el Poeta Nacional
¡Para hacer una muralla, juntemos todas las manos! Guillén traía el arte mulato como vía para la integración cultural. Su discurso rítmico y folclórico fue la expresión de la cubanía más viva e inclusiva del siglo XX. Su obra era el reclamo de los males de su tiempo. Una vez más este importante poeta cubano hacía uso de su talento para ilustrar la oscuridad de la época.
El auge del movimiento vanguardista en Latinoamérica suponía un espíritu renovador para los autores que lo representaban. Tal fue el caso de Nicolás Guillén que basó el comienzo de su quehacer poético en la constante denuncia por la desigualdad social y los conflictos raciales. Este discurso quedaba ajustado a las características de la vanguardia cubana.
La vida literaria de Guillén estuvo fuertemente marcada con la situación política de Cuba. Desde una panorámica general, el análisis del contenido y la forma de su verso se suscita en la defensa de la cultura afrocubana y su influencia el argot popular y el matiz político y social de su tiempo. Gran parte de su vida creadora quedó influenciada por el son y la innegable interrelación de los elementos culturales de España, África y Cuba.
¡Guillén, tan atemporal, es raza, es nación, es son entero! Dentro de sus obras más reconocidas se encuentran:
- Negro Bembón
- Motivos de son
- Sóngoro cosongo
- Poemas mulatos
6. Dulce María Loynaz (1902- 1997), la poetisa más dulce
Había en ella un lirismo espontáneo, dicen quienes tuvieron el placer de conocerla que toda ella era magia. Fue una mujer que ilustraba cada cosa que escribía con singular voluntad de belleza. Loynaz disfrutaba de una poesía clara, sin rebuscamientos inexactos. Escribió para ella misma, creía que el fin primero de un poeta era aliviar el alma. Se refugió en la literatura para comprender la visión más profunda del mundo circundante. Así lo expresó:
«En mi verso soy libre: él es mi mar. Mi mar ancho y desnudo de horizontes».
Se convirtió en una importantísima figura tanto de la cultura cubana como universal y su nombre está ligado a relevantes publicaciones en España, Estados Unidos y gran parte de América. Galardonada con los premios más significativos de la literatura, esta poetisa cubana de finales del siglo XX emociona a sus lectores con la riqueza de su palabra en:
- Poemas sin nombre
- Balada del amor tardío
- Poemas escogidos
- Poemas náufragos
- Finas redes
- El áspero sendero
7. José Lezama Lima (1910-1976), un poeta hermético
La poesía de Lezama tiene un magnetismo extraordinario, toda su obra poética y ensayista está sobrecargada de significados. Desde la visión crítica, Lezama Lima es el máximo exponente del neobarroco en Cuba. Gran parte de su obra se caracteriza por la defensa de los rasgos criollos elitistas. Cuba fue la inspiración de su trabajo creador.
El texto lezamiano reflejó siempre su visión de la realidad cubana. Legó a la cultura un simbolismo más selectivo para analizar la tradición y la idiosincrasia cubana. Su estilo estuvo representado por una inmensa dificultad para ser comprendido, fenómeno que lograba en su público una fascinación colosal por su análisis.
Además del amor que profesó por su tierra, la creencia religiosa estuvo presente en su quehacer. La inmensa capacidad lingüística del poeta le permitió una elaboración rebuscada de su alegato.
Cuentan que en su lecho de muerte cuando le preguntaron cómo se sentía Lezama contestó: «Y yo que pensaba que descendía a la mansión de Hades, ahora me encuentro bailando una rumba en Guanabacoa».
- Lectura sugerida: Rumba cubana | ¡Se formó el rumbón!
Indiscutiblemente, Lezama es uno de los poetas cubanos que acreditó el potencial literario de esta Isla. Dentro de sus obras más ilustres destacan:
- Muerte de Narciso
- Sonetos a la Virgen
- A partir de la poesía
- Aventuras sigilosas
- Dador
8. José Ángel Buesa (1910-1982), el poeta enamorado
Máximo exponente del movimiento neorromántico en Cuba, la obra de José Ángel Buesa está centrada en dos polos opuestos: uno que lo tilda de romántico, sentimental y cursi y otro que reconoce en su obra escrita el lirismo de un poeta que creaba las más perfectas rimas para celebrar el amor. A mediados del siglo XX llegó a ser el poeta más popular de Cuba. Esta notoriedad se debía a la gran carga sentimental de su obra.
El discurso poético Buesa está atiborrado de sentimientos: amor, desamor, desilusión, odio, reencuentro. El uso de los recursos literarios y la musicalidad se apoyan en un sagaz conocimiento de la lengua. La personificación de su obra reclama el reconocimiento del talento creador que, aunque la crítica lo señale de repetitivo, es innegable.
Con claros referentes en la poesía francesa, Buesa supo entrar en la intimidad de sus lectores y logró un ambiente de complicidad que pocos autores consiguen. Su legado es verdadero y se alimentó tanto del romanticismo como del modernismo. Dentro de su obra más leída se encuentra:
- La fuga de las horas
- Misas paganas
- Oasis
- Cantos de Proteo
9. Carilda Oliver Labra (1922-2018), «me desordeno, amor me desordeno»
Carilda fue una de las voces más escuchadas de América Latina y una de las poetisas más significativas de la contemporaneidad. En su prolífica carrera la poesía ha sido el alimento del alma. El reflejo de los estados anímicos ha caracterizado su legado: el desengaño, la muerte, los conflictos, el abandono, pero el amor renace para alumbrar la vida de la matancera y curar los espantos. Siempre avivada en júbilo, Carilda perduró felizmente.
«No me refiero a atributos, ni halagos, no creo que los merezca, he cumplido simplemente un destino, la necesidad de expresarme y sentir el cariño de los demás… No puedo renunciar al amor ni a la libertad, he nacido hace tan poco, que el tiempo no ha sido suficiente».
Estas palabras suyas son, a grandes rasgos, el resumen de su obra. Rebuscada de sensualidad, su discurso poético está premiado de lirismo y lucidez. Convencida a sí misma de que su destino fue describir el amor, su estilo escapa de los estereotipos de la crítica y realza la emancipación como forma única de vida.
Desde la sensualidad hasta la sobriedad más conmovida se encuentran en estos poemas de Carilda:
- Se me ha perdido un hombre
- Canto a Matanzas
- Una mujer escribe
- Los huesos alumbrados
10. Roberto Fernández Retamar (1930-2019), el caballero ligeramente sobrehumano
¿Cómo describir la poesía de Retamar, uno de los poetas cubanos más renombrados del siglo XXI? ¡Definitivamente esencial y cotidiana! Su discurso poético se encontró en la rutina, en las experiencias más comunes de los tiempos que corrían, pero eso no significa que no haya logrado seducir al lector. En la viveza con la que describió el amor, la amistad, la muerte y su convicción política es donde radica lo mejor de su verso.
Fernández Retamar se solidarizó con la brecha de desigualdad social, en este solo aspecto, tiene grandes influencias en el modernismo como corriente literaria. Siempre sensible a las circunstancias sociales; la forma de hacer el verso era tan moderna como su tiempo, siempre como un carácter testimonial y legítimo. Su lírica se caracterizó por el tono acostumbrado a todos, pero no por ello renunció a la riqueza literaria.
Para todos los cubanos fue una experiencia conmovedora contemplar la obra de Retamar en pleno siglo XXI. Su producción literaria se extendió a 70 años de poesía y estuvo premiada de profundo patriotismo por esta tierra martiana. Entre los mejores ejemplos de su espíritu creador se encuentran:
- Felices los normales
- Patria
- Que veremos arder
- Circunstancia de poesía
- Juana y otros poemas personales
Palabras finales
Una poesía que se parece a su historia: mística, rebuscada, romántica y nueva… Conocer a Cuba a través de su literatura es una asombrosa propuesta para deleitarte con las maravillas de esta Isla, cargada de privilegios literarios. Es necesario recordar que esta lista de poetas cubanos es demasiado escueta como para ilustrar la grandeza cultural y el papel de tantos íconos de la literatura latinoamericana.
Cada uno de los poetas cubanos ha hecho de esta tierra un lugar más sabio, un espacio donde se celebra la vida y la libertad de espíritu. Esta vez, Cuba se narró desde la palabra más bella y la más perfecta sonoridad.
¿A cuál de estos genios de la rima has leído? ¿Cuál es tu poema favorito? No olvides dejarnos tu respuesta en los comentarios, ¡hagamos de este tiempo un intercambio de versos!
Si este artículo te gustó, no olvides compartirlo y seguirnos en nuestras redes sociales, para juntos continuar descubriendo la grandeza de esta isla caribeña.
Eres una de esas personitas que llegan al corazon de todos con una sonrisa en cada letra que escribes. Me encantan tus escritos. Un abrazo.