Cuando piensas en Cuba seguro te vienen imágenes de las playas, de la arena blanca, del sol caribeño o de un mojito. Pero ¿qué te parece un recorrido por diez ciudades de Cuba?
Por esas urbes que te hagan conocer las raíces de este lugar, raíces enclavadas en las adoquinadas calles, en las construcciones coloniales, en los balcones pequeños, en las estrechas persianas, en los rostros de las gentes. Raíces que volverán contigo como memoria nostálgica cuando dejes esta tierra.
10 ciudades de Cuba para conocer
1. La Habana: los contrastes de mi Habana

Declarada una de las siete ciudades maravillas del mundo, La Habana es una mezcla de música, tradición, cultura, historia. La Habana es una ciudad de contrastes, es esa Habana de sábanas blancas colgadas en los balcones y de solares, pero a la vez es esa Habana de colores apabullantes.
Su fundación cobró vida bajo el nombre de San Cristóbal de La Habana, en el año 1514. Hoy es una de las ciudades más pobladas de Cuba. Visitar la capital de la isla es algo que puedes hacer en cualquier estación, pues su clima cálido permanece casi durante los 12 meses.
La típica caminata por el Malecón habanero, o simplemente sentarte en el muro a mirar el mar, es algo que no puedes dejar de hacer cuando la visites. Incluso puedes participar de un mito que aún conservamos los habaneros: arrojar una moneda a las aguas del malecón y pedir un deseo, pues seguro la Virgen de Regla lo concederá.
Lo mejor para conocer esta urbe es transitar sus calles, darle de comer a las palomas en una de las plazas de La Habana, tomarte una foto con la escultura del Caballero de París mientras sostienes su barba, porque para los habaneros es símbolo de buena suerte. Visitar la Catedral de La Habana, el Capitolio, caminar por el Paseo del Prado.
Puedes comprar regalos y recuerdos en cualquier lugar de La Habana Vieja o el Vedado, pero las ferias de Obispo y la del Puerto exponen la artesanía más cuidada y auténtica de la capital.
No puedes dejar de visitar el Floridita y tomarte un daiquirí o pasar por la Bodeguita del Medio un pedir un mojito. Un poco antes de las nueve de la noche pásate por La Cabaña y vive la Ceremonia del cañonazo, que tiempo atrás dejaba cerrada la cuidad.
Como la noche es joven, puedes ir a bailar o a escuchar buena música en los muchos bares y discotecas que alegran la noche habanera. La Habana es una de las ciudades más turísticas de Cuba. ¡Se vive de mañana o de noche! ¡Disfruta la ciudad al máximo, siente la experiencia como un cubano más!
2. Matanzas: entre playa y ciudad

Entre las ciudades de Cuba, Matanzas es una de las más turísticas. Conocida como la Atenas de Cuba, es la segunda provincia de mayor extensión de la isla. Fue fundada a finales del siglo XVII, cerca de los ríos Yurumí, San Juan y Canímar.
¿Te preguntas cuáles son las ciudades de Cuba con playas? Pues Matanzas es una de ellas. Tiene un agradable clima tropical casi todo el año, por lo que atrae a muchos viajeros ansiosos del sol y el mar caribeño. ¿Una de sus principales atracciones? Sin duda, la playa Varadero, todo un paraíso caribeño que espera por ti y una de las principales playas de Cuba.
Matanzas tiene una activa vida nocturna y por la cercanía a Varadero se dice que las fiestas de la noche se vuelven una sola. Hay gran variedad de cabarets y discotecas donde puedes escuchar y bailar música, y refrescarte con la seductora coctelería cubana.
Pero, además, Matanzas resguarda dos de las principales cuevas de Cuba: Saturno y Bellamar. Así que si lo tuyos son estas profundidades, no dudas en hacer de Matanzas un punto obligatorio en tu viaje a Cuba.
En cambio, si prefieres algo auténtico y sentir el sabor cubano original, la ciudad de Matanzas es una buena opción. Sus derruidos y encantadores edificios coloniales de estilo neoclásico, iglesias católicas, variados museos y el teatro serán algunas de las construcciones que pueden llamar tu atención.
El Museo Farmacéutico es uno de los lugares que no puedes pasar por alto. Es único en su estilo en toda América. Encontrarás allí diversas herramientas antiguas que sirvieron en su momento para confeccionar los medicamentos y también podrás observar los libros de recetas antiguas con más de un millón de recetas originales.
Esta es una provincia que oculta tesoros en todas partes, contrates que develan la belleza del lugar. Nuestra Matanzas es tu Matanzas.
¡No te pierdas nada de Matanzas!
3. Cienfuegos: la ciudad de la música

«Cienfuegos es la ciudad que más me gusta a mí…» Eso decía El Benny, uno de los cantantes cubanos más populares, y quizás tú te vayas diciendo lo mismo de ella. 😉
Cienfuegos es una de las ciudades más importantes de Cuba, pues se tiene como la segunda urbe más significativa. La Perla del Sur, como también se le conoce, es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad.
¿Qué hacer y ver en Cienfuegos? Una caminata por la Plaza Central José Martí hará que descubras cómo luce exactamente la ciudad. Podrás entrar al Gran Teatro Tomás Terry, muy vistoso por sus mosaicos de pan de oro.
Si estás interesado en la historia colonial de la ciudad, pues el Museo Provincial es la mejor opción. Siente la sensación al subir a un transbordador, los cuales cruzan la bahía con destino a la famosa fortaleza del siglo XVIII el Castillo de Jagua. No puedes excluir de tu viaje a Cienfuegos la visita a su delfinario. Podrás nadar con delfines, como siempre habías soñando. Toda una experiencia para contar.
El movimiento artístico de la ciudad es un reverbero ardiente. Se destacan galerías como el Taller Marilyn Monroe, ubicado en Prado. También sobresale el Teatro Sauto, una de las joyas arquitectónicas de la urbe.
Si buscas brocearte, puedes ir a la playa Rancho Luna que se ubica cerca de la bahía de Jagua. Allí, además de sol y arena, hay exquisitos restaurantes para degustar comida cubana y jugos de frutas naturales y frescas.
Un poco de compás en las piernas y un buen trago hacen de la noche una maravilla. Visita el bar Costa Azul, al pie de la bahía, o qué otro lugar mejor que el Club del propio Benny Moré con excelentes opciones gastronómicas, buena música y buenos precios.
Se dice que los buenos recuerdos se llevan en fotografías, pues para que recuerdes estos instantes maravillosos tomate una foto junto a la estatua de El Benny que está en el Paseo del Parado. Ven a la ciudad de El Benny, siente su sonido.
4. Camagüey: la ciudad de los tinajones

Es una de las ciudades coloniales de Cuba y de las más antiguas en todo el país. Esta urbe sorprende gratamente a todos los que deciden visitarla. Sus llanuras y abundantes especies de palmeras caracterizan el paisaje. Su fundación sucedió en los albores del siglo XVI, en el año 1514, bajo el nombre de Santa María del Puerto Príncipe.
Cuando te adentras en la ciudad tendrás la oportunidad de descubrir la historia de Cuba a través de las calles estrechas y laberínticas. Ellas siempre conducen a rincones escondidos, donde encontrarás edificios católicos que cuentan con majestuosos monumentos.
No dudes en pasar por el Museo San Juan de Dios, ícono dentro de la ciudad camagüeyana y que antiguamente fungía como hospital. Durante tu paseo ten presente las espaciosas plazas y parques, como la del Carmen o el parque Ignacio Agramonte, donde encontrarás varios monumentos que hablan sobre la ciudad y sobre la isla.
En la ciudad de Camagüey encontrarás diversos tipos de alojamientos y hoteles, con una excelente ubicación en el centro de la ciudad. Te dejamos algunas sugerencias: El Colonial, La Avellaneda y el Santa María, todos ubicados en la vía principal de la ciudad.
A diferencia de las ciudades recorridas hasta ahora, Camagüey no posee una ágil vida nocturna, pero hay algún que otro lugar donde pasar un rato, así que no te desanimes y recorre esta ciudad.
Recomendados:
5. Trinidad: un viaje colonial

Si de ciudades coloniales de Cuba se trata, Trinidad es la principal. Es una de las ciudades turísticas de Cuba más visitadas, por tanto, tú no te la puedes perder cuando vengas. Es pequeña, perfecta para una corta parada. Un tip: solo guíate por tu instinto y descúbrela.
Considerada Patrimonio de la Humanidad es distinguida por sus fabricaciones artesanales. La historia registra que fue la tercera villa fundada en el país, pero aún hoy puedes sentir el espíritu colonial de hace siglos.
¿Qué ver y hacer en Trinidad? Es un excelente destino para tu viaje, preciosos paisajes y una ciudad simplemente encantadora te estarán esperando. El Museo de Historia Don Justo Germán Cantero va a abrirte sus puertas con piezas antiguas de la villa.
También podrás visitar el Museo Romántico, su inmobiliario refleja la arquitectura de antaño. Un lugar muy popular para las jóvenes generaciones es la Casa de la Trova, concebida para el disfrute popular, y cómo no, para tu disfrute.
En Trinidad se celebran fiestas tradicionales para las que no necesitas invitación si quieres participar: todos son bienvenidos. El dos de febrero en el poblado Condado se realiza una feria gigante donde se ofertan todo tipos de productos, se comercian alimentos y bebidas, se realizan juegos de azar, fiestas particulares y, no te asombres, pero también se practican bautizos colectivos.
Si de celebración se trata...
Actualmente Trinidad es considerada ciudad-museo por su gran patrimonio arquitectónico colonial de los siglos XVIII y XIX, entre los que se destacan preciosas edificaciones restauradas, vistosas iglesias y fantásticos patios que añaden la atmósfera típica de la colonia.
Si caminas por sus calles sentirás el auténtico espíritu cubano y volverás atrás en el tiempo cuando las vías no estaban abarrotadas de autos y la vida resultaba un poco más apacible.
Trinidad cuenta con una exquisita vida nocturna, con bares y discotecas que atraen cada noche a cientos de lugareños y turistas, como por ejemplo la prestigiosa La Canchánchara, lugar de parada obligatoria si quiere probar el auténtico cóctel cubano: canchánchara.
6. Sancti Spíritus: entre pasado y modernidad

¿Cuáles son las mejores ciudades para visitar en Cuba? Sancti Spíritus es una de ellas. Constituye una de las primeras siete villas que se fundaron en la isla por Diego Velázquez. Su origen fluvial, quizás te seduzca.
Cuentan que cuando se hizo cerca del río Tuinucú, más tarde, a la altura del año 1522 toda la urbe se trasladó junto al río Yayabo y se apoderó de sus habitantes, que son identificados como yayaberos.
El nombre que actualmente la distingue no fue concedido hasta después de la mitad del siglo XIX por la reina Isabel II. Antes era conocida como Magón, voz aborigen con que los primeros habitantes de la isla identificaron la región.
Cuando camines por el casco histórico será evidente el rejuego entre pasado y modernidad. Un gran número de edificaciones conserva el aire y la majestuosidad colonial, como por ejemplo la Iglesia Parroquial Mayor, alrededor de la cual se han tejido algunas leyendas urbanas. Se cree que todavía hoy habita un güije en los espacios recónditos de la parroquia y que los piratas robaron un gallo hecho de oro macizo que había sobre el altar.
No te resistas durante tu paseo a las hermosas arcadas que forma el Puente Yayabo sobre el río. Dato curioso: este es el único puente colonial que se conserva en toda la isla, así que aprovecha la experiencia de mirar la ciudad desde un sitio que ha estado allí por mucho tiempo.
¿Sabes por qué el puente ha sobrevivido tantos años? Pues te contamos la leyenda: se dice que a la mezcla con que se fabricó le fue añadida leche de burra, y es este el ingrediente especial que lo hace tan duradero. Siente el espíritu de la ciudad, vive su esencia.
¡No te pierdas nada de Sancti Spíritus!
7. Santa Clara: esplendor patrimonial

Villa Clara es una de esas ciudades de Cuba para conocer. Sobresale por su esplendor patrimonial y por el garbo de sus paisajes. Su fundación, a diferencia de la mayoría de las urbes recorridas hasta ahora, no fue en el siglo XVI, sino en el XVII.
Se cuenta que en 1689 algunas familias fundaron la ciudad y en poco tiempo cobró auge y esplendor a causa de un gran incendio azoró las callejuelas de Remedios y provocó que su población se trasladara a la recién erigida Santa Clara.
Caminar sus calles hará que vuelvas tiempo atrás, que sientas como pasado y presente transcurren juntos, sin tensiones en cada arco, en cada portal, en cada plaza. Cuando encuentres en tu camino el Parque Leoncio Vidal, no dudes en descansar, tomar la sombra y observar sosegadamente cómo transcurre la vida en Cuba.
Entre los espacios más importantes que debes recorrer se encuentran el Teatro de la Caridad, el Mausoleo al Descarrilamiento, toma y acción contra el tren blindado, y la Iglesia de Carmen, todos declarados Monumentos Nacionales.
Si viajas con niños, les encantará conocer el Zoológico El Bosque donde parque de diversiones, pintura mural y el encanto de los animales harán que su día sea simplemente mágico. Después del caluroso y agotador viaje al zoológico, no te preocupes, un sitio ideal te estará esperando: el Balneario de Elegguá, aquí podrás nadar y relajarte al compás del agua.
La vida nocturna es muy intensa en esta ciudad, puedes ir al teatro, a variados conciertos e incluso a bailar, si así te apetece. Además, en Villa Clara se encuentran gran parte de los cayos turísticos de Cuba. Si después de recorrer la ciudad quieres vacacionar en paraísos de relax, aquí estarás cerca de ellos. Seguro estás deseando conocer Santa Clara, ¿verdad?
¡No te pierdas nada de Villa Clara!
8. Holguín: la ciudad de los parques

De las ciudades de Cuba, la de Holguín es una de esas en las que podrás disfrutar del paseo citadino y de las particularidades que ofrece el oriente del país. El nombre de la ciudad es en honor a don García Holguín, conquistador español que decidió asentarse definitivamente en este lugar.
Esta urbe ha sido considerada durante décadas como la «ciudad de los parques», no creo que semejante apodo te cause confusión, pero si tienes alguna duda o curiosidad, lo mejor es que la visites.
Cuando comiences tu paseo, la arquitectura figurará por encima de los demás atractivos, sobre las casas los techos forman canales con aljibes para recolectar el agua de lluvia que cae, el trazado de las calles es regular y preciso, y en cada parque se preserva el espíritu colonial. Si te sientas en sus bancos, casi sentirás la presencia de alguna tímida señorita abanicándose en las calurosas tardes del siglo XIX.
La construcción de los parques está asociada en sus inicios a un sistema de plazas planificadas para el diseño de la ciudad, lo que provoca que cada uno de ellos guarde un encanto particular. Para disfrutar la sombra llégate al parque Calixto García y del Parque de las Flores, dos de los más famosos. Ten en cuenta que deberás subir algunos escalones.
Si quieres comprar algún detalle de recuerdo, puedes visitar las tiendas de la Plaza de la Marqueta, en donde, además, hay variadas opciones gastronómicas para que te repongas de la caminata. Y no olvides subir la Loma de la Cruz si quieres tener una panorámica de la ciudad.
En la noche puedes ir al recién restaurado Teatro Eddy Suñol y disfrutar del canto lírico, una de las joyas holguineras. También puedes disfrutar de los bailes cubanos en la Casa de la Música. Agrega esta ciudad a tu lista, una decisión, una experiencia.
Recomendados:
9. Bayamo: el ave fénix cubano

Tras las cenizas de un renombradísimo incendio hace más de cien años, resurgió una de las ciudades más visitadas de Cuba y capital de la provincia de Granma: Bayamo. Fue una de las primeras villas fundadas en la isla, exactamente en el año 1513 y logró convertirse en metáfora de la elegancia colonial durante el siglo XVI.
La historia del nombre de la ciudad es un misterio. Algunos creen que era el nombre del poderoso cacique taíno que gobernaba la zona antes de que los colonizadores arribaran a la isla, otros creen que el nombre lo toma del río homónimo que recorre la región, y unos pocos lo atribuyen al árbol del Bayamo, muy común en la región, al que se le asocia en la tradición popular con la sabiduría.
Como seguro notarás en tu paseo, la arquitectura no evoca, tal cual lo hace en otras ciudades de Cuba, los modos coloniales. Su reconstrucción comenzó a finales del siglo XIX y principios del XX, pero aun así la belleza de las edificaciones te dejará un grato recuerdo.
El centro histórico de Bayamo es considerado Monumento Nacional desde 1978. Para conocer las interioridades de esta urbe, no puedes dejar de caminar por el Paseo-Boulevard bayamés, centro del comercio citadino.
Si te interesa enterarte del pasado que protege la ciudad puedes conocer alguno de los 130 lugares históricos que posee, como, por ejemplo, el Museo Casa Natal Carlos Manuel de Céspedes, la Plaza del Himno, espacio donde se entonaron por vez primera las notas del himno nacional, o la Iglesia de San Salvador de Bayamo.
Si estás el fin de semana en la ciudad puedes, junto a los bayameses, participar de la Fiesta de la Cubanía que se celebra durante la noche del sábado. ¡Pasea por Bayamo, se parte de la historia!
10. Santiago de Cuba: la tierra caliente

Entre las principales ciudades turísticas del país está Santiago de Cuba. Al igual que La Habana, es una de las ciudades más importantes de Cuba. Cuando recorras Santiago vas a sentir la calidez de su tierra y la especial manera de su gente. Su fundación como villa se remonta al año 1515, por el conquistador Diego Velázquez.
La ciudad de Santiago se nutre de la bahía, nace desde el mar y a él retorna en cada gesto del aire. Sus cimientos vieron surgir la primera capital, sintieron los pies descalzos de los primeros hombres traídos desde África y forzados al trabajo.
Además del encanto del mar, un relieve variado te permitirá disfrutar del contacto con la naturaleza. Paisajes de colores intensos y paseos por las montañas serán algunas de las sorpresas que te aguardan aquí.
Durante tu caminata puedes descansar en muchos de sus parques, uno de los más famosos es el Parque Céspedes. Luego, te invitamos a que te adentres en algunos de los edificios más significativos de Santiago, como la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el Cuartel Moncada, lugar que revela en sus muros los vestigios de una historia aún reciente y la Iglesia de la Caridad del Cobre.
Si llevas algunos días en Santiago y el salitre de la bahía te provoca un chapuzón, no te desesperes Cuba es una isla, el mar está en todas partes. En la playa Cazonal o en la playa Baconao puedes tomar el sol caribeño y relajarte junto a las olas.
Pero si lo que quieres es bucear en Cuba y te mueres por descubrir los misterios del fondo marino en este litoral puedes llegarte al Centro Internacional de Buceo Carisol-Los Corales.
La vida nocturna en esta ciudad es animadísima, solo tienes que pasar por la calle Heredia o visitar la Casa de la Trova. Santiago, la tierra caliente, es una visita obligatoria.
Palabras finales
Las ciudades cuentan la historia de un país, reflejan las ensoñaciones más profundas y hacen que el viaje se vuelva experiencia múltiple. No te limites, descubre una isla que mezcla exquisitamente antigua construcción, sonido del mar y viento de montaña.
¿Ya conoces algunas de estas ciudades? ¿Crees que debemos añadir alguna otra? ¡Te leemos con gusto en los comentarios!
Recomendados: